A la hora de enviar nuestra correspondencia nos encontramos ante el dilema de tener que elegir entre una gran cantidad de medidas de sobres. La enorme variedad de formatos que encontramos en el mercado puede llegar a resultar abrumadora, pero si nuestra comunicación tiene un componente comercial, entonces la elección es clara: el sobre americano o sobre DL.
Origen y uso del sobre americano
Este modelo tuvo su origen en Alemania en la década de 1920 y su denominación original parece provenir de DIN Lang. Posteriormente, la ISO 269 resolvió este nombre como ‘dimensión longitudinal’. Sus dimensiones son 110 mm. x 220 mm., aunque también los podemos encontrar en formatos de 115 mm. x 225 mm. o incluso de 110 mm. x 225 mm.
Una de las peculiaridades de su forma es que está diseñado para que en su interior quepa un papel A4 doblado en tres partes iguales. Esta clase de carta es bastante empleada por multitud de empresas e instituciones a la hora de enviar todo tipo de comunicaciones: recibos, cartas informativas, contratos, etc. e incluso existe un formato de papel, el 1/3 A4 (99 × 210 mm), ideado para notas cortas o pequeños folletos que entra perfectamente en el sobre que nos ocupa.
Opciones de formato del sobre DL
El sobre americano difiere de un sobre clásico básicamente en sus dimensiones, ofreciendo una parte lisa frontal y una trasera con solapa donde se efectúa el cierre. Una de sus variantes más conocidas es la que posee una ventanilla de plástico en su parte frontal, la cual permite ver el interior del mismo. Esta pequeña ventana sirve para mostrar la dirección de envío directamente desde el contenido de la carta, de modo que no haya que repetir su inserción manual en la parte frontal del sobre.
Sobre americano con ventanilla
Una de las curiosidades de la ventanilla es que tanto su ubicación como sus dimensiones no siguen un estándar establecido, sino que en función del país en el que nos encontremos éstas variarán entre sí.
El sobre DL, al igual que la mayoría del resto de formatos, presenta distintos sistemas de cierre, ya sea mediante solapa clásica (que necesita ser humedecida para que pegue) o con solapa autoadhesiva.
Sin embargo, el DL no fue una solución para todo el mundo, ya que resultaba ser un formato demasiado estrecho a la hora de realizar una impresión automática, por lo que el estándar DIN 678 creó el sobre C6/C5, que ofrece unas dimensiones un poco mayores para resolver este problema.
Descubre todos los sobres que tenemos